jueves, 24 de agosto de 2017

Sonic: sus luces y sus sombras





Este artículo es especialmente personal, por lo que no os enfadéis demasiado al leerlo.


Por todos es sabido que Sonic fue un personaje carismático, creado para hacer la competencia al fontanero de Nintendo, no obstante, le debe la vida tanto a la existencia de Mario (una curiosa paradoja), como a la muerte de Alex Kidd, ya que fue el que originalmente estaba destinado a acabar con la vida del emblema de Nintendo aunque no consiguiese ni acercarse a realizar su propósito.



Directo al Estrellato


Según salió fue todo un éxito que supo aprovechar las notables mejoras técnicas respecto a los Super Mario de NES como el par de años de ventaja que tenía Sega respecto a Super Nintendo por haber salido antes.




Como dato curioso, en un principio iba a ser un conejo, aunque finalmente se desechó esta idea y se optó por darle una imagen más agresiva para contraponerlo al bonachón de Nintendo.




No voy a extenderme mucho en este tema ya que sus hazañas en la época de 8 y 16 bits son ampliamente conocidas por todos. Sonic gozó de una fuerza impresionante plantando cara al fontanero, incluso puede que ganándole la partida en algunos momentos puntuales, algo que nadie ha vuelto a conseguir desde entonces. 


También versiones para las consolas de 8 bits de Sega, los usuarios tanto Master System como de Game Gear disfrutaron de grandes adaptaciones del erizo en sus pantallas. 






No obstante, fue el abanderado de la Mega Drive y sus tres entregas numeradas para esta consola fueron las que lo grabaron a fuego directamente en la memoria de los jugadores de esta generación de consolas (gracias también al Sonic & Knuckles).


Mención aparte para el Sonic CD, con un desarrollo plagado de problemas por la lucha entre Sega América y Sega Japón y lastrado por el fracaso en ventas que supuso el Mega CD.






De estrella a estrellado

Sega tomó una serie de decisiones erróneas que terminó por llevarla casi a la bancarrota, como por ejemplo, intentar mantener vivas 3 generaciones de consolas a la vez (Master System, Mega Drive y Saturn) o intentar alargar inútilmente la vida de Mega Drive con accesorios que fueron un fracaso a nivel comercial como el Mega CD o la 32X que salió a la venta el mismo año que Sega Saturn, hicieron que se iniciara un declive en la figura del erizo con una única aparición para los 32 bit de Saturn que pasó sin pena ni gloria llamada Sonic R.


Sega intentó dar un golpe en la mesa con Dreamcast, y fue esta consola la que vio las mejores adaptaciones que tuvo  el erizo al 3D. No obstante, Sega ya había perdido la confianza del público gracias a sus decisiones anteriores. Todo esto unido al triunfo de Sony con su primera consola, hizo que la mayoría de la gente se esperase a comprar una Playstation 2 en vez de jugársela con Dreamcast.






Tras la caída de Dreamcast, Sonic sobrevivió gracias a adaptaciones de dudosa calidad en la mayoría de los casos para consolas de Sony, Microsoft e incluso Nintendo. Viéndose aberraciones como las olimpiadas de Sonic y Mario.








No ha sido hasta la salida de Sonic Mania, donde ha recuperado su antigua versión, cuando los fans de la época dorada de Sonic han visto de nuevo un producto con la calidad que se le debía exigir a la franquicia Sonic. Todo el calvario sufrido por Sonic en los juegos 3D, en mi opinión se debe a que el personaje se diseñó pensando más en ganar una batalla concreta en un momento puntual que en crear un icono capaz de evolucionar en el tiempo.









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